Batalla acontecida en el valle de Tumhalad, en el 495 de la Primera Edad, en la cual el ejército élfico de Nargothrond, al mando de Orodreth y Túrin, fue completamente derrotado por las huestes de Morgoth, lideradas por Glaurung.

Túrin, que técnicamente tenia el mando de Nargothrond, y envalentonado por sus victorias con las tácticas de guerrilla, no escuchó los sabios consejos de los mensajeros que Círdan les enviaba, aconsejándoles no enfrentarse a Morgoth en batalla abierta y que destruyeran el puente sobre el río Narog que habían construido.

Debido a esto, Orodreth y Túrin se pusieron al frente de un gran ejército cuya intención era derrotar a las huestes de Morgoth, lideradas por Glaurung, que avanzaban por el Talath Dirnen.

Desgraciadamente, tal y como se cuenta en Los Hijos de Húrin, el ejército de Morgoth era muy superior al ejército de Nargothrond, y debido al fuego del Dragón, al cual sólo Túrin podía resistir gracias al Yelmo de Hador, sus flancos fueron desechos y tuvieron que batirse en retirada hasta el valle de Tumhalad, donde, acorralados entre el Ginglith y el Narog, finalmente fueron masacrados; Orodreth y Gwindor murieron allí y tan solo Túrin y unos pocos supervivientes pudieron escapar.

Esta derrota dejo el camino libre a las huestes de Morgoth, que se dirigieron hacia Nargothrond, siendo éste el final de uno de los más importantes reinos élficos de Beleriand.